Llegada al Nevado Mismi

Día 7 de mayo, jueves (mañana)

Cumbre del Nevado Mismi

Nevado Mismi

La noche del día 6 para el día 7 fue terrible para nosotros. Hemos decidido campar en un local más alto, cerca del Mismi. Estabelemos las carpas sobre el hielo y la nieve. Durante toda la noche, además del sonido de deshielo por debajo de nuestras carpas, el viento frío ha castigado esa falda del Nevado ya no ha dejado nadie dormir. En nuestros termómetros: ¡18 grados negativos! Todavía el invierno no ha llegado. El guía se levantó al amanecer para hervir la nieve y calentar a todos. Acordamos a las 5h de la mañana, pero las cámaras han sido congeladas. A las 6h30 nos preparamos mientras el equipamiento calentaba en el sol. Por la subida escarpada del Nevado Mismi, utilizamos grampones para clavar las botas en la nieve. Desde este campamento en la cuesta, a las 8h20, empezamos la subida hasta la cumbre del Mismi. Caminamos por la nieve lentamente por falta de oxígeno (50% en esta altitud). Hemos llegado a la cumbre del Mismi a las 10h10, hora peruana. Altitud: 5.597m! Es aquí, en la parte superior de este cubierto de nieve, que cae la primera gota de agua que alimenta el curso del Apurímac-Ucayali-Amazonas. ¡El teléfono está a firmar! Nos comunicamos con la base, en Arequipa (Perú) y en Río de Janeiro.

Cuesta nordeste del Mismi

¡18 grados bajo cero!

Día 7 de mayo, jueves (tarde)

Desde aquí encima del Nevado tenemos la misma vista espectacular del paisaje: las tres lagunas - McIntyre, al este, el oeste (Chicla) y Quebrada Carhuasanta abajo, con sus distintas corrientes encontrándose con más cuatro riachuelos formadores del Amazonas . El descenso a la Laguna McIntyre fue más tranquilo. Es una laguna de formación glaciar, considerada hoy en día la alimentadora del río Carhuasanta.

Después de caminar por arriba del Mismi, he dicidido bajar las cuestas, a lo largo del filete de agua denominado "alimentador de izquierda", considerado el principal. Caminando entre la Laguna McIntyre y la Chicla, pudo observar varios canales de piedra que se estructuran en forma de fisura. Si nosotros revolvemos a su vez una de estas piedras, ella está húmeda y podemos ver el agua que gotea sobre una superficie de hielo.

Hizo sólo esta parte del descenso, por el alimentador izquierdo, hasta la parte más baja de la Quebrada Carhuasanta, donde los ríos se encuentran. Al final de la larga caminada, me quedé demasiado cansado. Regresé al campamento en el lado oposto de la pared y con los guías decidimos que era necesario "recargar nuestras baterías". Volvemos a la ciudad de Chivay. Después de todo, el auto es que percurre los kilometros montaña abajo. Baño caliente, cómodas camas - todo lo necesario para continuar el viaje de un mes de la documentación del mayor río del mundo.

Laguna McIntyre